Los avances tecnológicos en lo que llevamos de siglo XXI han sido significativos, pero quizá por lo habitual, lo consideramos como algo cotidiano. La información en internet se ha multiplicado exponencialmente, y lo mismo ha ocurrido con la velocidad y la cobertura de las redes móviles, y los retos de cara al futuro según avance el siglo son igual de retadores, hasta el punto de que hayamos perdido la capacidad de asombro ante temas de gran envergadura como puede ser la carrera espacial, o ante temas cotidianos como puede ser que en un futuro cercano los vehículos habituales se desplacen sin ayuda humana.
En al ámbito industrial el desarrollo ha sido paralelo hasta el punto de que, gracias a temas en desarrollo como la nanotecnología o el avance en las tecnologías de la información, nos llevan en la opinión de algunos estudiosos a una nueva revolución industrial. Habitualmente en la historia del Mantenimiento, las organizaciones de este ámbito han ido a remolque de los avances productivos y tecnológicos, pero dada la rapidez con la que se suceden los avances, esto no debe continuar siendo así y debemos ser capaces de anticiparnos a los acontecimientos. Esta cuarta revolución industrial se ha denominado la Industria 4.0, y ante ella, el Mantenimiento 4.0 no puede quedarse atrás, es más, debe anticiparse en la medida de lo posible a los avances tecnológicos generales.
Algo similar podemos decir que ha sucedido con la Prevención de Riesgos Laborales, en el sentido de que también ha ido al remolque de los avances en los sectores productivos. Haciendo historia en nuestro país, frecuentemente se establece el inicio de la prevención en la Ley de Accidentes de Trabajo que se aprobó en nuestro país en una fecha ya tan lejana como el año 1900. Sin embargo, no ha sido hasta la aparición de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales en 1995 el momento en el que la seguridad laboral ha empezado a tener su relevancia actual. Adelantarnos y anticiparnos en materia de seguridad es nuestro principal objetivo, no sólo por
una cuestión puramente técnica, sino porque tiene un componente ético trascendental.
Programa 7ª Jornada Técnica sobre Seguridad en Operaciones Mantenimiento