Parece que ¡tenemos chico nuevo en la oficina!, mejor dicho ¡en la fábrica! Aunque mirándolo de cerca no tiene mucho de humano. Es un robot colaborativo, se llama COBOT, su precio medio es de 24.000 euros y ha venido para quedarse.
Los COBOTS están pensados para ser instalados sin tener que utilizar vallado de seguridad lo que permite trabajar en líneas de montaje junto a operarios sin correr riesgos de seguridad y minimizando la inversión en costosos sistemas como vallados o sistemas de detección de seguridad. Incorporan sistemas avanzados de control de fuerza en los ejes haciendo posible que el robot se pare al encontrar un obstáculo permitiendo trabajar sin el vallado de seguridad, evitando dañar a los operarios.
ISO/TS 15066
La norma ISO / TS 15066: 2016 – Robots and robotic devices especifica los requisitos de seguridad para los sistemas de robot industrial colaborativos. El documento, de 33 páginas, está dirigido a los integradores de células robotizadas para llevar a cabo evaluaciones de riesgo al instalar los robots colaborativos.
La norma describe diferentes conceptos de colaboración y los requisitos necesarios para lograrlos. Además de cubrir el diseño y evaluación de riesgos, también incluye los resultados de un estudio de investigación sobre el umbral del dolor en comparación con la velocidad del robot, la presión y el impacto de partes específicas del cuerpo.
Esta especificación complementa los requisitos y las guías sobre operación cooperativa de robots industriales que se dan en ISO 10218-1 e ISO 10218-2. Sin embargo no se aplica a las aplicaciones colaborativas diseñadas antes de su publicación. Por tanto ¿hemos de presuponer que los cobots anteriores a 2016 son menos seguros?. ¿Se vislumbra una especie de 1215 para cobots anteriores a 2016?.
Ratio humano/robot
En 2015, según datos de ANFAC, el ratio humano/robots era de 3.47, aunque la Comisión Europea trata de tranquilizarnos y asegura que, en el escenario de la cuarta revolución industrial, por cada robot que se implanta en una fábrica, harán falta cuatro trabajadores, tanto para su fabricación como para su manejo y mantenimiento. Además ya se están debatiendo en la Comisión Europea algunas cuestiones importantes;
La eurodiputada Mady Delvaux, autora de un informe votado el 16 de febrero en el pleno del Parlamento Europeo, con 396 votos a favor, 123 en contra y 85 abstenciones, invita a la Comisión Europea (CE) a preparar una propuesta legislativa que dedique especial atención a «la seguridad, la privacidad, la integridad, la dignidad, la autonomía y la propiedad de los datos». En el ámbito de la seguridad se plantean cuestiones como:
En caso de accidente ¿quién deber asumir la responsabilidad?
- Como primera opción, si se aplica de forma estricta el principio de responsabilidad, parece que el fabricante es el mejor situado para limitar cualquier daño potencial. Luego podrá pedir responsabilidades a sus proveedores.
- La otra opción es un enfoque de evaluación de riesgo para el que se tienen que realizar pruebas previas y un sistema de compensación al que contribuyan las distintas partes implicadas. También se ha propuesto que exista un seguro obligatorio, al menos para los robots grandes.
- Los eurodiputados también plantean la creación a largo plazo de una personalidad jurídica específica para los robots, para facilitar la determinación de responsabilidades en caso de causar daños.
En la próxima jornada PRL 4.0 El sector de la automoción a la vanguardia, se abordará, desde la óptica preventiva el siguiente escenario: Trabajo conjunto: Robots Colaborativos y Operarios – ¿Qué cambios implica en PRL?
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Un saludo.
Equipo Full Audit.
