La atípica situación política que ha vivido nuestro país durante este 2016 que ya acaba y en el que hemos estado 315 días con gobierno en funciones tiene consecuencias.
Esas consecuencias también se han dejado notar en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales.
Algunas de ellas han sido:
- Escasa actividad legislativa.
- Escasa implantación del primer plan de acción (2015-2016) de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo del periodo 2015-2020.
Esa escasa actividad no sería preocupante si no fuera por la tendencia al alza de la siniestralidad que se está produciendo desde hace meses.
Según el último informe publicado por el Observatorio Estatal de Condiciones de Trabajo, en el periodo octubre 2015-septiembre 2016 se produce un incremento de los índices de incidencia respecto al periodo octubre 2014-septiembre 2015.
Como puede observarse en el gráfico anterior, el aumento de la población afiliada no justifica este incremento de la siniestralidad.
Dicho dato es más preocupante si se tiene en cuenta que este incremento forma parte de la tendencia de los últimos años y que además afecta a todos los sectores:
Múltiples son los motivos que pueden explicar este cambio lento pero sostenido de tendencia, por tanto resulta apremiante, analizar detenidamente este complejo asunto e intentar poner remedio sin demora.
No podemos permitirnos tener un año más en blanco ni un resultado de siniestralidad más negro.
Equipo Full Audit.