“Coincidí, por primera vez con Xavier, en una jornada de la UOC en la que él se encontraba de moderador y hablábamos sobre discapacidad y prevención de riesgos laborales.
Xavier Baraza: «Lo más importante transmitir pasión por la PRL, enfocarla desde lo que aporta a los trabajadores, a la empresa y a la sociedad.»
Entrevista a
Cargo
Empresa
El rol de los profesionales de la seguridad y salud en el trabajo ha cambiado mucho estos últimos años y cómo se posicionan, así como los retos a los que se enfrentan hoy en día, no tienen nada que ver con los retos a los que se enfrentaban los primeros años de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Desde esta perspectiva, ¿Cómo se está abordando desde las Universidades este cambio de paradigma y de rol a asumir por los mismos?
Las universidades asumieron la formación en materia de PRL tras un conjunto de años en los que se reguló directamente desde la autoridad laboral a través de instituciones de más o menos valía. El paso de esta formación a las universidades regularizó los títulos y los sometió a los controles a los que están sometidas las universidades en cuanto a calidad de sus programas. Esta oficialización de los títulos es a mi entender la principal aportación.
En este sentido, dejar en manos de las universidades esta formación también ha comportado un enfoque diferenciado a la formación, donde más allá de los contenidos técnicos recogidos en el Reglamento de los Servicios de Prevención, se han añadido otros componentes más competenciales como el liderazgo, el trabajo en equipo, la capacidad de negociación o la comunicación entre otros. Elementos que ayudan al prevencionista en su día a día complementando su capacitación técnica con habilidades directivas.
No hemos de olvidar que el técnico en prevención de riesgos laborales que hemos conocido y que abordaba todas las problemáticas, ahora tiende a ser un cargo con responsabilidades directivas y que, como mucho, puede especializarse uno de los muchos ámbitos que se tratan desde la prevención. Por ejemplo, en el marco de la higiene industrial es muy difícil ser bueno en agentes físicos y químicos al mismo tiempo, e incluso dentro de los físicos ser bueno en ruido y en estrés térmico, por poner algunos ejemplos.
Si entendemos que la enseñanza es, más que un fin en sí misma, un elemento vehicular para capacitar profesionales competentes, ¿Cuáles serían los principales elementos que ningún plan de formación superior en materia de seguridad y salud laboral debería obviar?
Tal como he abordado en la pregunta anterior, el técnico actual ocupa puestos de responsabilidad que requieren de otros conocimientos y competencias más allá de los meramente técnicos. Es aquí donde se debe de tender a proporcionar estos componentes desde la universidad.
A mi entender, la formación tradicional se ha de complementar con asignaturas de desarrollo directivo pero también de base económico-empresarial, saber entender un presupuesto, defender una alternativa ante un consejo de administración, presentar los resultados de su gestión ante su equipo y ante terceros.
A nivel de conocimientos técnicos, hemos de huir de las tradicionales especialidades preventivas, ¿Quién puede ser experto en todo lo que abarca la PRL? Hemos de centrarnos en aquello en lo que se puede ser referente y conocer la resta para gestionarlo de forma eficiente. Hay muchos temas “viejos” y muchos que englobamos bajo “emergentes” pero a los que se ha de hacer frente, Por ello, es relevante que desde las universidades se aborde la capacidad de autoaprendizaje de los técnicos en prevención.
Se ha de preparar a los profesionales para que sean capaces de desarrollar el autoaprendizaje. En este sentido es relevante capacitar a los estudiantes de PRL en la búsqueda de información, analizar la validez de esta y, a partir de este análisis, tomar decisiones, un aspecto cada vez más demandado por las empresas. Por ello, no sólo hay que añadir contenidos en un plan docente, si no metodologías de aprendizaje que nos aproximen a estas necesidades como, por ejemplo, la gestión basada en la evidencia.
Uno de los elementos condicionantes para la implantación de las políticas de seguridad y salud en el trabajo en las empresas es el relativo a la concienciación de los trabajadores que, podría estar relacionado, con aspectos como una no suficiente y adecuada toma de conciencia o competencia. ¿Qué consejos les daría a estos profesionales de la seguridad y salud en el trabajo que se enfrentan al reto de formar a sus compañeros de la empresa en materia de riesgos laborales?
Lo más importante transmitir pasión por la PRL, enfocarla desde lo que aporta a los trabajadores, a la empresa y a la sociedad. Explicar la PRL desde el positivismo y no desde la obligatoriedad y el catastrofismo.
Y muy importante, recordar que la mayor parte de los trabajadores no son expertos en PRL y qué seguramente no entenderán los logaritmos de los cálculos de ruido.